Corea del Sur en los Juegos Olímpicos de Invierno

A menos de cincuenta días de que comiencen los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang 2018, hoy nos dedicamos a el país sede de dicho evento, Corea del Sur.

Será la primera vez en la historia que Corea del Sur sea sede de unos Juegos Olímpicos de Invierno (ya celebró unos de verano en Seúl 1988) y como país sede siempre se espera que su delegación tenga un desempeño importante y mejor de lo que están acostumbrados.

Pero contrario a otros anfitriones, Corea se enfrenta a un reto particular, si bien son un país que no ha dejado de estar presente en el medallero de las olimpiadas de invierno, sus mayores éxitos se reducen a apenas un deporte, y a lo largo de la historia, sólo han obtenido metales en dos deportes, el reto para figurar es mayúsculo, pues no pueden depender de solo estas disciplinas para buscar el mejor resultado de su historia.

Historia de Corea del Sur en Juegos Olímpicos de Invierno

La historia de Corea del Sur en los Juegos Olímpicos de Invierno se divide en dos etapas, antes y después de Albertville 1992. La razón de ello es que fue en Francia donde ganaron las primeras medallas de su historia, y desde entonces nunca han dejado de aparecer en el medallero, entrando al top 10 en cuatro ocasiones.

Corea antes de Albertville

El debut de Corea del Sur en los Juegos Olímpicos de invierno se dio con una muy pequeña delegación de tres atletas en Saint Moritz 1948, el primer evento de este tipo.

Yong-jin Choi,  Chong-kook Lee y Hyo-Chang Lee pasaron a la historia como los primeros deportistas coreanos en competir en la historia, y lo hicieron en el deporte que les ha dado prácticamente todas sus medallas, el patinaje de velocidad, pero en esa lejana fecha estuvieron lejos de resultar competitivos y en las siete competencias de las que tomaron parte, una posición 19 fue lo más decoroso que lograron.

Corea estuvo ausente de Oslo 1952, y regresaron para Cortina d'Ampezzo 1956, desde entonces nunca más faltaron a los Juegos Olímpicos.

Sus resultados, sin embargo no mejoraron y sus delegaciones fueron pequeñas año tras año. Fue hasta Lake Placid 1980 cuando por primera vez tuvieron un número de dos cifras al llevar diez deportistas, y a partir de ahí aumentó hasta los 18 de Calgary 1988, su último año sin medallas.

En estos 44 años de historia, poco se puede decir del deporte invernal sudcoreano. Entre los hitos está el que en 1960 participaron por primera vez en más de un deporte, al debutar en el esquí alpino y en el cross country; en Grenoble 1968 debutaron en el patinaje artístico, otro de los deportes clásicos de los Juegos Olímpicos de Invierno; y en 1988 finalmente lograron ser verdaderos contendientes por las medallas al lograr meter a sus competidores por primera vez al top 10 de varias disciplinas.

Esto fue gracias a Ki-Tae Bae, que terminó en la quinta posición de los 500 metros varoniles en el patinaje de velocidad. Además ese año debutó el patinaje de velocidad de pista corta, la disciplina que mejor se le da a los asiáticos, ahí si ganaron medallas, pero estas no fueron oficiales pues se trató de un deporte de exhibición.

Sin embargo el patinaje de velocidad de pista corta debutaría como deporte oficial en cuatro años, y con ello la suerte de Corea del Sur en Juegos Olímpicos de Invierno estaba por cambiar.

Corea del Sur después de Albertville 1992

Tardaron, pero en tierras francesas Corea del Sur finalmente festejó sus primeros podios, y desde entonces nunca han sabido lo que es irse sin medallas.

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Fue el 18 de febrero de ese año, en L'anneau de vitesse cuando Yoon-man Kim ganó la primera medalla para su país al sacar una plata en los 1,000 metros del patinaje de velocidad en pista larga, siendo el primero, y hasta hoy único coreano, que ha sacado un metal en esa disciplina.

El 20 y el 22 de febrero los éxitos de Corea se incrementaron, con dos medallas de oro y una de bronce, todas en el patinaje en pista corta, que debutaba como deporte olímpico oficial. Ki-Hon Kim dio el primer oro a su país, y luego repitió metal como parte del equipo de relevos que además estableció un récord mundial.

En aquella ocasión debutaron en el medallero en la décima posición, un meritorio resultado que los puso por encima de potencias en el deporte invernal como Suecia, Suiza y Japón, pero la nación asiática quería más y estaba pronta a mejorar.

En 1994, con el ingreso de categorías femeniles al patinaje de velocidad de pista corta, Corea del Sur mejoraría su desempeño en Juegos Olímpicos de Invierno con cuatro medallas de oro, Lee-kyung Chun, de tan sólo 18 años, fue la primera mujer en obtener un metal áureo para su país. La sexta posición que estos resultados le dieron en el medallero permanecieron como su mejor actuación en la historia hasta 2010, cuando 6 oros, 6 platas y 2 bronces los impulsaron por primera y única vez en su historia al top 5 mundial.

Esos números en 2010 son los que Corea del Sur buscará superar en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang 2018. La edición celebrada en Canadá fue, además, la única ocasión en que Corea se subió al podio en un deporte diferente al patinaje de velocidad, pues Kim Yuna se convirtió en la sorpresa y se llevó el primer lugar en el patinaje artístico femenil.

Sochi 2014, hace cuatro años, es la experiencia más cercana de Corea del Sur en Juegos Olímpicos de Invierno, y fue una experiencia más o menos amarga, pues representó un claro retroceso respecto a Vancouver.

Si bien 3 oros, 3 platas y 2 bronces es una cosecha que muchos envidiarían, el país cayó de la quinta a la décimo tercera posición general, una de sólo 2 ocasiones en que 22 años que el país asiático no se colocó dentro del Top 10 mundial.

Para Pyeongchang 2018, Corea del Sur tendrá la delegación más grande de su historia, y como país sede participará en todos los eventos. Debutarán en muchos deportes y tendrán la participación más grande de que se tenga registro en varias disciplinas donde nunca han sido competitivos. ¿Serán capaces de lograr la mejor actuación de su historia? A partir del 9 de febrero, comenzaremos a saber la respuesta.